El ojete especulador

El ano, en Sanchinarro (zona norte de Madrix)

Lo llaman arquitectura moderna, nosotros lo llamamos aberración urbanística. Sanchinarro, una zona abandonada de la mano de Dios hasta hace pocos años era un lugar donde pastaban docilmente las ovejas, donde había casas de labradores, donde los lugareños denominaban la zona con cierto tono de cachondeo como San Chinarro, en honor a un inexistente santo de los chinarros que había de forma abundante en todos los caminos pedregosos y secos.

Tenemos un "Hipercoh"

Esta es la razón de que los nuevos vecinos de Sanchinarro se alaben mutuamente y se sientan afortunados de vivir sobre una millonada de ladrillos, oro en forma rectangular merced al exclusivo centro comercial... ¡Nosotros no tenemos "Carrefur", sino "Hipercoh"!.

Pobrecitos, muchos de ellos están absolutamente hipnotizados y narcotizados por Inmobimatrix, son pura decadencia humana, gracias a San Chinarro que aún queda gente como Sanchiguarro.blogspot.com, cuya web desmitifica esta zona y la pone en su lugar.

La lado de la popular colona Virgen del Cortijo

Los tiempos cambian, es indudable, pero creerse moradores de viviendas al nivel de las de Arturo Soria o La Moraleja es como para sonrojarse de hasta donde llega el autoengaño, cuando la mayor parte de las viviendas son puro pladur y ladrillo mal diseñado.

El famoso edificio apodado "El Ano"

Y en medio de tan "exclusiva y lujosa" zona nos encontramos a la estrella, el "Ano", un edificio de VPO que lo califican de hito arquitectónico, como todo obra edificada con fines sociales es indudable que en pocos años aparecerán las goteras, las grietas y las protestas de sus futuros moradores.

Observen el exagerado ancho de los viales, la ausencia absoluta de sombras (no existirá nunca dada la amplitud de la avenida) y la mala planificación, ¿saben cuantos carriles hay de salida a la A-1?: dos miserables carriles, como siempre el atasco está servido.

Desde Burbujona deseamos que algún año los PAUs tengan que ser completamente rediseñados y reorganizados para convertirse en lo que debieron ser desde un principio: zonas planificadas, arboladas y con espíritu de barrio, en vez de lugares que obligan a usar el coche para salir a por el periódico, que apenas tienen pequeño comercio (eso si, bancos de Inmobimatrix a mogollón) y cuyas urbanizaciones merced a un "lujo y exclusividad" inexistente se realizan de forma cerrada, impidiendo la convivencia del vecindario, algo que como bien sabeis impide el asociacionismo que tan positivo ha sido para mejorar los barrios de antaño. Madrix os posee, ¡liberaos esclavos del pladur!