Hasta aquí hemos llegado
Había ido con mis tíos a Segovia para contemplar unos escarabajos sumamente extraños llamados Akimerus, solo pueden verse durante unos pocos días a finales de julio, en situaciones de calor y estabilidad atmosférica, sin embargo el día era fresco y ventoso, con abundante nubosidad, así que nos dedicamos a probar la nueva cámara digital Olympus con teleobjetivo, de repente sin comerlo ni beberlo hago un zoom hacia una de las montañas y veo horrorizado unos bloques de viviendas de los que podemos encontrar en cualquier barrio obrero de Madrid...
Pero vamos a ver, ¿no estamos en Segovia a más de 60 km de Madrid?
Subidos al coche y sin haber podido contemplar los Akimerus partimos hacia donde habíamos visto los horripilantes bloques, y pronto dimos con la solución a los misteriosos bloques en medio de las montañas del sistema central, donde supuestamente solo deberían construirse bonitas casas rústicas... "Hasta aquí hemos llegado" dijimos al unísono al ver que la especulación urbanística madrileña dejaba huella en Segovia, en "Los Ángeles de San Rafael" levantaban bloques de apartamentos para jóvenes expatriados de Madrix.
Que tristeza da recordar este lugar, portada de los periódicos en aquel escandaloso derrumbe de un techo mal fraguado que mató a decenas de personas debido a una negligencia en cadena provocada por las ansias de dinero fácil del fallecido Jesús Gil.
Ahora muchos años después de aquel fracaso estrepitoso en crear una especie de ciudad de vacaciones, la sorpresa invade a los promotores de esta locura inmobiliaria, expulsados por el precio de la vivienda en Madrid, llegan gentes a vivir en donde aún pueden permitirse algo, pero ya veremos cuando el precio del transporte se incremente debido a la escasez de energía convencional para los vehículos privados, los que hayan comprado aquí verán como la letra del en teoría "barato" apartamento" se vuelve insufrible con los costes de mantenimiento del coche privado.
Por favor, abrid los ojos, no es barato vivir lejos del trabajo, es muy caro, no solo para el bolsillo, sino para la salud.