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El Ayuntamiento registra seiscientos solares edificables que obligará a sacar al mercado

Urbanismo alertará a los propietarios de que tienen unos plazos para ponerlos a la venta, con lo que se intentará evitar la especulación

La ciudad cuenta con unos 600 solares urbanizables que el Ayuntamiento que quiere obligar a sacar al mercado para conseguir abaratar el precio de la vivienda. El pasado mes de abril el Consistorio explicó que iba a hacer un registro de todos esos terrenos para tenerlos controlados. Así, en base a la ley del suelo de la región, se establecerán unos plazos para que los propietarios «muevan» esos terrenos. Si no los cumplen, podrán ser «expropiados». Gijón tiene ahora el precio medio de vivienda más alto de toda Asturias y el Consistorio pretende con esta medida evitar la especulación urbanística.

Érika VALLES

En el municipio de Gijón hay aproximadamente unos 600 solares que son edificables. El Ayuntamiento de la ciudad ha elaborado un registro para cuantificarlos y tenerlos relativamente controlados, con lo que se pretende poner freno a la especulación urbanística. El principal objetivo es sacar más suelo al mercado para intentar abaratar el coste del mismo y, como primera y más importante consecuencia de esto, regular el precio de la vivienda.

El concejal de Urbanismo, Jesús Morales, aporta esos 600 solares como una cifra aproximada porque a la consultora que ha estado realizando el estudio para el Ayuntamiento «aún le faltaban un par de puntos por ultimar. Pero estarán por esa cantidad, más o menos».

La ley asturiana del suelo cuenta con una serie de mecanismos que permiten poner en el mercado el suelo urbanizable, aunque sea de propiedad privada y eso es lo que pretende utilizar el Consistorio gijonés. El primer paso será notificar a los propietarios que cuentan con un plazo de tiempo muy determinado para la venta o edificación de esos terrenos. Si no lo cumplen, podrán ser «expropiados».

«De momento contamos con el registro y nada más. Simplemente lo que hemos hecho es conocer cuáles son esos terrenos. Esperaremos el tiempo que marque la ley y si los propietarios no han hecho nada al respecto, les avisaremos de que los plazos se terminan», explica Morales.

El plazo mínimo para la puesta en el mercado de los terrenos es de dos años, aunque en cada caso específico se dará a conocer al propietario. Si no los cumplen, la nueva ley ofrece la posibilidad de «expropiar» esos terrenos en favor de un «tercero», es decir, que sea el propio Ayuntamiento de Gijón el que pueda ponerlo a la venta para la construcción de viviendas.
De esta manera los responsables de urbanismo del Consistorio quieren evitar que los propietarios guarden el suelo durante años esperando a que se revalorice para luego ponerlo a la venta. Un mayor coste del suelo provoca, automáticamente, un aumento en el precio de las viviendas que vayan a construirse en él. El aviso es a los propietarios; el Ayuntamiento no quiere que el suelo edificable de la ciudad esté congelado.
Ésta es una de las iniciativas con las que el Ayuntamiento pretende moderar el aumento del precio de la vivienda en la ciudad, el más alto de nivel medio de todo el Principado. Facilitar suelo a las cooperativas, muchas vinculadas a diversas asociaciones vecinales y sindicales, es otra iniciativa del gobierno local, junto con la construcción de viviendas vinculadas a algún tipo de beneficio social en diversos barrios de la ciudad.

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