Foros de la Plataforma por una Vivienda Digna

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NO ES LO QUE NOS CUENTAN

Después de un largo periodo de indecisión, parece que amplios e importantes sectores de la población española han decidido defender su derecho a disfrutar de un espacio digno para vivir. Una prueba irrefutable de que esto es así lo tenemos en la suspensión, siguiendo las recomendaciones del Ministerio del Interior, de una reunión de ministros europeos de la vivienda que debía celebrarse en Barcelona el pasado mes de octubre. La razón esgrimida para dicha suspensión fue la posibilidad de que “grupos antisistema” produjeran altercados de importancia durante el transcurso de la misma.

Nada más lejos de la realidad. ¿Acaso las autoridades competentes encargadas de mantener el orden público en la Ciudad Condal son incapaces de controlar a 400 o 500 alborotadores llegado el caso? Por supuesto que no, y eso me lleva a pensar que, en realidad, el problema es de otra índole.

Atemorizado ante la previsible movilización de los cada vez más numerosos colectivos ciudadanos (absolutamente pacíficos) que denuncian con ahínco la ineficacia de la política de vivienda en nuestro país, el Gobierno de la nación decidió eliminar de forma unilateral un encuentro que, gracias a las acciones de protesta cívica y democrática que estaban siendo organizadas en torno a ella, contribuiría a llamar la atención de toda Europa sobre este punto negro de nuestra realidad social.

La solución al problema puede ser complejo, pero en ningún caso pasa por la criminalización de grupos de ciudadanos honestos que han decidido ejercer su legítimo derecho a manifestarse. Son acciones como éstas las que nos llevan a poner en duda el buen funcionamiento de nuestro Estado de Derecho y sólo por esa razón deberían ser evitadas a toda costa.

Julio Navarro Blázquez
Bruselas