Foros de la Plataforma por una Vivienda Digna

[nene]

Cuando leo que en Francia más de tres millones de personas se han echado a la calle para protestar contra las reformas "anticrisis" se me cae la cara de vergüenza pensando en mi país. Y escribo "anticrisis" entre comillas porque aquí la crisis no somos todos. Porque el año pasado las empresas españolas aumentaron sus beneficios un 73% (más del doble de la media de la UE-15, un 33%). Las excusas que escuché para no secundar la huelga atacaban siempre a los sindicatos. Cierto que los sindicatos programaron la jornada de huelga para una fecha en la que la reforma laboral ya había sido publicada en el BOE. Cierto que el sindicalismo está comprometido en una carrera de velocidad para adaptarse a una sociedad cuyos cambios amenazan su existencia. Cierto que los sindicatos españoles pueden ser tan corruptos como nuestros partidos. Pero al igual que el hecho de que sepamos que hay corrupción en los partidos políticos no nos lleva a pedir la desaparición de la democracia, la existencia de los sindicatos es incuestionable. Un mercado sin sindicatos no es libre, sino de esclavos. En Francia solo el 5% de la población está afiliada a los sindicatos, la tasa más baja de los países de la UE. Allí funciona la rabia y la conciencia de la gente. Con el nivel de convocatoria que tenemos gracias a las redes sociales y los móviles, podemos echarnos a la calle en masa. Lo probó en su día la Plataforma por Una Vivienda Digna. Matar el mensajero no elimina el problema, y echar la culpa a terceros no esconde la falta de responsabilidad social individual.

http://www.adn.es/blog/lucia_etxebarria/opinion/20101018/POS-0001-Paris-calles.html